“En ella se sustentan las 8 campanas de la Catedral”
Aunque su conclusión se llevó a cabo casi un siglo después del comienzo de las obras catedralicias, la torre campanario (de planta cuadrada y dos cuerpos), cierra el conjunto monumental de la Catedral, respetando el carácter sobrio del exterior y exaltando su carácter auxiliar de fortaleza.
Su conclusión se llevó a cabo gracias al impulso y tesón del obispo Portocarrero, continuando la obra que años antes había comenzado su antecesor, el obispo Villalán, levantando desde los cimientos los primeros cuerpos de la futura torre, finalizada a comienzos del siglo XVII. En ella se sustentan las ocho campanas de la Catedral, realizadas en distintas épocas, siendo las más antiguas las de la espadaña, fundidas por José Corona en 1781. La más grande de todas, llamada Campana Gorda, data de comienzos del siglo XIX.